Los más pequeños de la academia han aprendido las formas de las cosas fijándose en los juguetes que más les gustan. Así han creado un robot que sirve como ejemplo de que jugando también aprendemos nuevo vocabulario.
Los más pequeños de la academia han aprendido las formas de las cosas fijándose en los juguetes que más les gustan. Así han creado un robot que sirve como ejemplo de que jugando también aprendemos nuevo vocabulario.