Aprender una lengua extranjera supone todo un reto, y más si no sabemos identificar las mayores dificultades de cada nivel.
Cada nivel de aprendizaje de un idioma tiene sus dificultades particulares que nos complican la adquisición de la lengua. En nuestros años de experiencia hemos detectado algunos obstáculos que provocan que el alumnado batalle con ciertos aspectos del inglés. A continuación, revisaremos algunos de ellos empezando por el nivel más bajo, A2, hasta el más alto, C1.
El examen de KET (A2) es todo un reto per se, ya que los alumnos no suelen haberse enfrentado nunca a una prueba de estas características, pero, además, el camino para alcanzar el nivel A2 puede ser algo complejo. Este nivel, aunque se trata de un dominio elemental de la lengua, exige cierto nivel de elaboración. En cuanto al léxico, el alumno expande su vocabulario básico para ser capaz de mantener una interacción sencilla y coherente. Esto implica que es necesario conectar ideas y estructuras, lo que suele resultar complicado ya que están acostumbrados a expresiones muy sencillas y oraciones sueltas. Por ejemplo, en cuanto a la gramática, los estudiantes encuentran muy difícil aprenderse la lista de las formas de pasado de los verbos irregulares. Además, en la parte escrita u oral deben empezar a escribir textos cortos conectados e informativos, cuando están acostumbrados a resumir y copiar información. Finalmente, en la comprensión auditiva, los audios suelen utilizar distractores para despistarlos, así deben prestar atención y comprender el mensaje para encontrar la información que necesitan.
El nivel B1, siendo un nivel intermedio ya supone cierto grado de independencia y soltura en el manejo de la lengua en contextos más variados y un poco más complejos. En este nivel se continúa expandiendo el léxico y estructuras gramaticales de los alumnos. En cierta medida se podría considerar una expansión del A2. Sin embargo, hay ciertos aspectos y destrezas que se vuelven más complejas. Por ejemplo, el inicio de la inclusión de verbos perifrásticos (phrasal verbs) no suele ser acogido de buen grado por los alumnos. Los ejercicios de comprensión auditiva se empiezan a centran un poco más en los detalles que en la comprensión general del texto, por lo que la información recibida puede parecer más confusa. En cuanto a la expresión oral y escrita, se incorporan nuevos tipos de actividades como escribir un artículo o describir imágenes e imaginar la situación del contexto de esta. De este modo, no solo deben describir, si no elaborar textos más complejos en el que se ha de incluir la hipótesis.
El nivel B2 supone un gran salto a diferencia de los niveles anteriores. La complejidad es evidente y es nivel en el que más dificultades se encuentran los estudiantes. En cuanto al léxico, se amplía considerablemente el vocabulario y la gramática se vuelve mucho más compleja. Por ejemplo, unos de los elementos gramaticales más dificultades de aprender son los verbos perifrásticos y las reglas para el uso del infinitivo y el gerundio. En este punto la influencia de la lengua materna y la influencia de los falsos amigos (false friends) es más notable ya que se requiere mayor complejidad en la producción. Así, se incluye el debate como una de las pruebas de la producción oral, mientras que en la prueba de producción escrita deben redactar textos formales como un ensayo, un informe o una carta formal. En cuanto a la comprensión escrita y oral, ambas destrezas se centran en el detalle y en comprender los textos, ya que la información que necesitan buscar no se expresa de la misma manera que en los ejercicios, sino que es proporcionada con otras palabras.
Finalmente, el nivel C1 se caracteriza por la formalidad del lenguaje utilizado. Este nivel avanzado es recomendable para aquellos a los que realmente le guste el idioma o lo necesiten para algún trámite. Por ello, siempre advertimos a nuestros alumnos que se trata de expresar ideas complejas de una manera muy formal, con léxico poco común y muchas veces bastante específico. Además, los textos se analizan exhaustivamente y ya no solo se tiene en cuenta la información proporcionada, sino que también se valora la actitud comunicativa del autor. Más en detalle, aquí la dificultad no reside en la gramática (aunque hay ciertos aspectos que pueden resultar complejos, por lo general es bastante parecida a la del B2), sino en el léxico, el cual se vuelve extremadamente formal y específico. A veces, estas nuevas palabras y expresiones son similares al español debido a su origen latino, sin embargo, si consideramos las expresiones y estructuras pueden dificultar su aprendizaje. De este modo, se incluyen también frases hechas (idioms) que demuestran un dominio avanzado de la lengua en diferentes registros y contextos. En base a todo lo anterior, se puede decir que la dificultad del C1 reside en el conocimiento del léxico y la comprensión de ideas complejas que son expresadas mediante parafraseo o se infieren de la información proporcionada. Un ejemplo de esto es la parte 4 de la prueba de comprensión oral en la que debemos prestar atención a dos tipos de información diferente para responder a dos preguntas a la vez.
Nuestra recomendación para afrontar estas dificultades en cualquier nivel es la práctica. Puede parecer obvio, pero intentar incorporar esos aspectos complejos a nuestro uso diario ayuda mucho a su adquisición. Por ello, animamos a nuestros alumnos que los utilicen en un contexto que sea significativo para ellos y que sea algo que podrían decir, ya que de este modo es mucho más fácil recordarlo después.